La palabra “eutanasia” viene del griego “Eu”, que significa
“bien”, y “Tanatos”, que significa “muerte”. Se deduce, entonces, que la
expresión equivale a buena muerte. Históricamente se conoce su aparición en las
primeras tribus nómadas que, ante la dificultad de poder transportar a sus
enfermos y el dolor de abandonarlos, preferían eliminarlos, para evitarles un
mayor sufrimiento. Igualmente, ocurrió en los pueblos bárbaros, en donde se
acostumbraba matar a los de tercera edad y enfermos, a los heridos gravemente
en guerra, para evitarles los sufrimientos y las molestias de la vejez. Incluso,
el propio Napoleón Bonaparte reconoció haber ordenado la eliminación de
soldados heridos y de enfermos de peste para ponerle fin a su agonía.
En el Perú, la eutanasia está consagrada como un delito
contra la vida. En el artículo 112º del código penal vigente, con el nombre de
“Homicidio por piedad”, prescribe: “el que por piedad, mata a un enfermo
incurable que le solicita de manera expresa y consciente para poner fin a sus
intolerables dolores, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
tres años.
Al hablar de eutanasia, tenemos dos
puntos muy importantes: el médico y el religioso. Desde el punto religioso, Dios nos da la vida y, por lo tanto
solo él debe quitárnosla, porque es su mandamiento, y nosotros debemos seguir su voluntad.
Debemos tener en cuenta que el
enfermo es incapaz de decidir, vivir o morir, por el estado en que se
encuentra. La cruel decisión debe ser tomada por
un familiar, porque el paciente
no está en pleno uso de razón, cuando ya está desahuciado.
Por: Sandra Caysahuana
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ResponderEliminarEste tema de singular controversia ha suscitado un dolor de cabeza en los hospitales, ya que los doctores son los que tienen la opinión más importante sobre el paciente (cuán dura sea la enfermedad) son los que informan a los familiares sobre el delicado estado del paciente, para que ellos tomen la decisión sobre él. He sido testigo en los hospitales, que los enfermos con penosa enfermedad optan por la muerte para no seguir sufriendo, pero esta decisión en ocasiones no toman en cuenta los familiares. Estoy de acuerdo contigo sandra, en el Perú se debe aplicar la eutanasia.
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