viernes, 29 de noviembre de 2013

Opinión: A favor de la Eutanasia

La palabra “eutanasia” viene del griego “Eu”, que significa “bien”, y “Tanatos”, que significa “muerte”. Se deduce, entonces, que la expresión equivale a buena muerte. Históricamente se conoce su aparición en las primeras tribus nómadas que, ante la dificultad de poder transportar a sus enfermos y el dolor de abandonarlos, preferían eliminarlos, para evitarles un mayor sufrimiento. Igualmente, ocurrió en los pueblos bárbaros, en donde se acostumbraba matar a los de tercera edad y enfermos, a los heridos gravemente en guerra, para evitarles los sufrimientos y las molestias de la vejez. Incluso, el propio Napoleón Bonaparte reconoció haber ordenado la eliminación de soldados heridos y de enfermos de peste para ponerle fin a su agonía.
En el Perú, la eutanasia está consagrada como un delito contra la vida. En el artículo 112º del código penal vigente, con el nombre de “Homicidio por piedad”, prescribe: “el que por piedad, mata a un enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años.
Al hablar de eutanasia, tenemos dos puntos muy importantes: el médico y el religioso. Desde el punto  religioso, Dios nos da la vida y, por lo tanto solo él debe quitárnosla, porque es su mandamiento, y nosotros  debemos seguir su voluntad.
 
Desde el punto médico, en algunas oportunidades es menos necesario recurrir a la eutanasia, ya que los cuidados médicos  logran controlar  el sufrimiento y el dolor.  Sin embargo, hay enfermedades mortales que ponen  en tela de juicio la ética profesional del médico.  Su  función no es la de matar, si no la de cura. La dolencia puede ser tan fuerte y grave que la única salida es la muerte, con la única finalidad de acabar con la angustia que padece el paciente.


Debemos tener en cuenta que el enfermo es incapaz de decidir, vivir o morir, por el estado en que se encuentra.  La cruel  decisión debe ser tomada  por  un  familiar, porque el paciente no está en pleno uso de razón, cuando ya está desahuciado.

¿Entonces, se debe aplicar la eutanasia? Sí, porque no es justo someter al hombre a dolorosas situaciones, cuando se tiene el poder de evitarlo. No es faltar la voluntad de Dios, es acabar con el pesar insoportable o la prolongación artificial e inhumana de su vida.

Por: Sandra Caysahuana 

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Este tema de singular controversia ha suscitado un dolor de cabeza en los hospitales, ya que los doctores son los que tienen la opinión más importante sobre el paciente (cuán dura sea la enfermedad) son los que informan a los familiares sobre el delicado estado del paciente, para que ellos tomen la decisión sobre él. He sido testigo en los hospitales, que los enfermos con penosa enfermedad optan por la muerte para no seguir sufriendo, pero esta decisión en ocasiones no toman en cuenta los familiares. Estoy de acuerdo contigo sandra, en el Perú se debe aplicar la eutanasia.

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