domingo, 10 de noviembre de 2013

TESTIMONIO: PRÁCTICAS PRE PROFESIONALES

Era una  tarde calurosa. Estaba emocionado.  No esperaba que una simple noticia generara un cambio radical en mi vida. Recibí una llamada inesperada. Se dibujó  una sonrisa en mi rostro. Tan solo me comunicaban que habían aceptado mi solicitud e iniciaría mis prácticas en un medio de comunicación. Nunca había trabajado en mi vida. Dicen que las oportunidades se presentan una vez en la vida, de ahí, depende de cada el futuro de cada uno. No lo podía desaprovechar.

Nervioso, temeroso, ansioso, acudí el primer día, a presentarme con el jefe encargado en ese momento.  Los minutos pasaban y recorríamos cada pasadizo de las instalaciones del Canal 11 Tv.  Me preguntaba qué  ciclo cursaba en la universidad, y sabes editar. Respondí rápidamente: “curso el VI ciclo y edición básica”. Tras el pasar de las horas y una larga conversación, me condujo hacia el  área de edición periodística. Por el momento, como era un joven novato, estaba como aprendiz y asistente de edición.

Con un cálido abrazo y buenos deseos me presentaron a los muy experimentados editores de prensa quien,  a partir de ese momento vendrían a ser  mis compañeros de trabajo. Pasaban rápidamente los minutos. Me sentía con una emoción extrema, rápidamente e instantáneamente. Me di cuenta que necesitaba mucho más rapidez para hacer las cosas. Además, me sorprendí de que todo no es teórico. Al inicio no me adaptaba al lenguaje que utilizan los editores: “saca bytes” “chanca las cintas” ,“bájale el ambiental” “pauta las cintas”, entre otras frases. No me costó mucho familiarizarme con ese idioma que se manejaba en la isla de edición.

Día a día, hora tras hora, cosas nuevas aprendía, nuevos trucos. Ya le estaba agarrando la maña, como ellos dicen.  Como olvidar esa tarde fría de invierno, característico del mes de agosto. Sucedió que un compañero  se puso de pie, dejó de lado sus labores, me miró fijamente y me dijo muy seriamente: “has estado durante varias semanas fijándote como es el trabajo aquí. Ya es momento que comiences a editar”. En mi rostro se dibujo una sonrisa de oreja a oreja y respondí que sí podía editar. Supuse que sería fácil por lo que venía aprendiendo ya hace varios días y semanas atrás. Pensé que todo el tiempo de entrenamiento daría sus frutos, pero lamentablemente los nervios me jugaron una mala pasada. Mi trabajo no cumplía con las expectativas de mi experimentado compañero. “No pasa nada. Tienes que practicar mucho más desde ahora” me dijo. Desde aquel día tuve que esforzarme el doble y así aprender mucho más.

Al  poco tiempo, nuevamente tuve que editar una nota periodística y esta vez me fue de maravilla. Pasaron los meses rápidamente  y ya estaba buscando nuevas experiencias dentro del trabajo y es así como me trasladaron al área de producción periodística.  De igual forma no fue sencillo, pero nunca es difícil adaptarse y aprender cada día un poco más de lo que realmente te gusta.


Luego de más de un año, de diferentes y divertidas experiencias, tengo la muy buena suerte de seguir practicando en el medio de comunicación que me dio la oportunidad. A quien le estoy muy agradecido por enseñarme cada día mas.

Por Roy Santisteban

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog