martes, 3 de diciembre de 2013

Opinión ¿Qué pasa con los programas sociales?

En el 2011, una trágica noticia sobre  el fallecimiento de tres niños, que habían consumido alimentos del Programa Social Pronaa, alarmaba al país entero. Esto sucedió por un incumplimiento y errores que no supieron corregir a tiempo. El precio fue la vida de tres menores.
En el 2012, se anunciaba la extinción del programa social Pronaa, para de esta manera dar paso al Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma. Dicho programa se encargaría de brindar alimentos a niños de educación inicial y primaria, a partir de los tres años, principalmente a niños de extrema pobreza. La noticia se dio a conocer con muchas expectativas, entre bombos y platillos, es más aduciendo que este programa sería mejor que el desaparecido Pronaa del anterior gobierno. Es lamentable reconocer que a pesar  de que los medios anuncian al  país  sobre un crecimiento económico, aun  contamos con zonas en extrema pobreza.
No pasaron ni dos meses de su inauguración para que  Qaly Warma se viera envuelta en un escándalo. Empezaron  a aparecer  denuncias contra el programa por la intoxicación de menores tras ingerir alimentos vencidos, en algunos casos con excrementos de roedores, etc. Estos serían los indicios de que algo no está funcionando bien. Indicios que comprometerían mucho más a los encargados del programa social Qali Warma.
La ministra de Desarrollo e  Inclusión Social, Carolina Trivelli, tomó las cosas con calma, y solo declaró que se harían las investigaciones correspondientes para determinar a los responsables. Esto causa un tanto de ironía. Posteriormente las denuncias seguían apareciendo. Es ilógico no hacer algo, cuando son varios los indicios de que algo anda mal, pruebas  que apuntan a un mal control al momento de distribuir los alimentos, que día a día viene perjudicando a más niños. 
Los partidos de oposición pidieron investigar el programa y a quienes lo conforman, pero es claro, esto es por una rivalidad entre partidos, y no necesaria mente porque estén velando la vida de estos niños. Es más bien una forma de hacer quedar mal al otro. Repentinamente este pedido desapareció y el caso quedó archivado.
¿Qué están esperando? Es la pregunta que muchos nos hacemos luego de escuchar las noticias, ver los diarios, que muestran las deficiencias en este programa. ¿Es que acaso están esperando tener pérdidas humanas como fue el caso del anterior programa?
No se dan cuenta que se está hablando de vidas, que por sus condiciones necesitan de ayuda para seguir adelante. Ellos no evalúan si los alimentos tienen contenidos que les pueda hacer daño, o quienes lo vienen preparando, si pasó por un control o no. Solo reciben con tantas ansias, aquellos alimentos que calmará su hambre.
El gobierno debe actuar de manera seria y racional. Son tantos los casos que surgen  y no podemos decir que solo los proveedores tienen responsabilidad. Aquí hay un trabajo de por medio que compromete a quienes supervisan que estos alimentos lleguen al consumidor en condiciones óptimas. Si no se tiene todo bajo control desde antes de lanzar un programa, que encima comprometa vidas. Simplemente, no va. Entonces, qué está pasando con los programas sociales? Esto no puede seguir así.
No sabemos que otras pruebas está esperando la comisión de investigación para poner un alto. Y de esta manera no seguir perjudicando a muchos niños, quienes en su ingenuidad, reciben los alimentos, sin imaginarse el gran daño que les podría ocacionar.





Por : Daisy Benites Cáceres

1 comentario:

  1. la verdad no se debe jugar con la vida de los que menos tienen. Se supone que la ayuda debe ser buena no por el hecho de ser gratis ,se dará cualquier cosa.

    ResponderEliminar

Buscar este blog