Hace algunas
semanas, se habló mucho sobre la denominada “crisis en el congreso”, frase
propia del presidente Ollanta Humala. Realmente su gobierno afronta
dificultades, en donde el premiere es el gran ausente de la política nacional. La
poca duración del ejercicio de sus premieres en lo que va de sus dos años y medio de gestión, pues ha cambiado
cuatro veces al Jefe de su equipo ministerial, es una prueba de ello.
Definitivamente,
esto refleja una instabilidad gubernamental, lo cual es evidente y así lo
perciben los peruanos. Gracias a las encuestas podemos determinar esta penosa
situación. Entonces, ¿Los ministros que asumen el cargo sólo tienen tiempo para
calentar el asiento?
Se
habla mucho sobre la inestabilidad. La pura verdad es que los únicos inestables han sido los premieres que
han pasado por el gabinete ministerial sin dejar huellas. Al respecto, el presidente tiene la culpa por haber introducido la
palabra “crisis”. He ahí el miedo de la gente.
El mandatario ha sentido
el golpe por la caída de la confianza ciudadana. Ahora
se siente aliviado por la llegada de Villanueva y por los otros dos
“Inteligentes” cambios realizados que incluyen el sector de Educación e inversiones.
No se trata de cómo se sienta el presidente o los ministros, se trata de cómo
se siente la población.
Los nuevos
personajes que asuman el cargo deberían anunciar medidas a favor de las inversiones,
pero lo más importante: enfocarse en la solución para la inseguridad ciudadana,
que se siente prisionera de la delincuencia en todas sus modalidades. La verdad
es que me gustaría salir de casa, justamente en estas fechas navideñas, sin pensar en que podría ser
víctima de un robo en la esquina de mi casa. Qué ironía.
Uno de los
primeros pasos que considero, para mejor la inseguridad ciudadana, es la
reforma total de la Policía Nacional, que ha entrado en una profunda crisis de
valores, corrupción, duplicidad de funciones, como vigilantes privados y
coimas.
¿Cómo se puede seguir
confiando en las personas que admiten que hicieron mal las cosas y que siempre
retroceden?
Cesar Villanueva
tendrá que enfrentar varias bombas de tiempo, como la inseguridad ciudadana,
las inversiones trabadas, la descentralización paralizada, la falta de reformas
y las demandas sociales. Tiene suerte de que la población haya recibido con
agrado sus primeras declaraciones. Y aunque tiene buenos antecedentes sobre su
antiguo cago como presidente regional, no fue capaz de enfrentar la creciente
ola de delincuencia. Ya nos queda poco tiempo para llevar una gestión adecuada.
En todo caso, nos queda el beneficio de la duda.
Opina Keren Cinzano Arellano
No hay comentarios:
Publicar un comentario